
¿Dónde comenzó todo?
“Los Waorani querían que les enseñara a hacer las cosas que los misioneros habían hecho por ellos durante años, para no depender por completo de los de afuera y poder atender las necesidades de su propio pueblo.”
- Steve Saint
El pueblo Waorani, antes conocido como los Aucas (palabra kichwa que los waorani no aceptan), es uno de los grupos indígenas de la selva ecuatoriana. En 1956, un grupo de guerreros Waorani asesinarón con lanzas a los misioneros Nate Saint, Jim Elliot, Ed McCully, Roger Youderian y Pete Fleming. Aquella tragedia abrió el camino a una de las historias más conocidas de martirio, sacrificio y transformación a traves del poder del Evangelio. Gracias a la entrega de estos hombres, y al trabajo de Elisabeth Elliot y Rachel Saint (hermana de Nate), muchos Waorani llegaron a conocer a Cristo.
Tras la muerte de Rachel en 1994, los Waorani invitaron a Steve Saint (hijo de Nate) a vivir con ellos. Para entonces, lo consideraban como parte de su familia, y Steve veía a Mincaye (quien habia matado a su padre) como un padre adoptivo. Una historia que, sin duda, solo Dios podía escribir.
En ese momento, Steve se preguntaba cómo podía servir a los Waorani de una manera distinta a lo que ya habían hecho los misioneros que habían estado allí antes. La respuesta de los Waorani lo sorprendió: “No queremos que vengas a hacer por nosotros; queremos que nos enseñes cómo hacer lo que los extranjeros han hecho por nosotros”. El deseo de los Waorani era poder atender por sí mismos las necesidades de su gente y luego, con esas mismas habilidades, compartir el Evangelio con su propio pueblo.
Sorprendentemente, fueron los Waorani quienes pusieron las bases de lo que hoy conocemos como ITEC.
Steve regresó a los Estados Unidos y fundó ITEC en 1996. Dios ha provisto fielmente un creciente equipo e instalaciones dedicadas a la gran participación de todos los creyentes en la Gran Comisión. Steve todavía participa como miembro de la junta directiva y su hijo, Jaime, es el Director Ejecutivo de ITEC USA